Quantcast
Channel: sostenibilidad archivos - ecointeligencia
Viewing all 844 articles
Browse latest View live

¿En qué consiste una cooperativa de energía renovable?

$
0
0

Cuando hablamos de transición energética nos referimos a la tan necesaria transformación del actual modelo energético, y ¿qué tiene que ver una cooperativa esto?

Las energías renovables presentes en viviendas y barrios

Estamos inmersos en el uso de energías basadas en combustibles fósiles y grandes infraestructuras de generación, como son las centrales térmicas y nucleares, y ante nosotros aparece un nuevo paradigma cuyos ejes son las energías renovables, la electrificación, la eficiencia energética y la generación distribuida.

En este nuevo conglomerado nosotros, desde el ámbito local, vamos a jugar un papel clave en el desarrollo de estos conceptos desde nuestras ciudades y territorios inteligentes.

Una forma de implantar el nuevo modelo energético en las ciudades y convertir a sus habitantes en agentes activos de esta transición es mediante la creación de cooperativas de energías renovables.

Con el término de cooperativa de energía renovable aludimos a empresas en las que el un conjunto de ciudadanos, bajo la figura de socios, son dueños y participan de en decisiones sobre la compra y gestión de proyectos basados en energías renovables y también relacionados con la eficiencia energética.

Las cooperativas de energías renovables se basan habitualmente en los siguientes principios: membresía voluntaria y abierta, control democrático, participación en las decisiones económicas y propiedad compartida, autonomía e independencia, educación e información, cooperación con otras cooperativas, así como el interés en cuestiones sociales y ambientales compartidas en la comunidad.

El fenómeno de las cooperativas de energías renovables surgió en el norte de Europa hace unas décadas y que ha ido calando poco a poco en los distintos países.

En España, no ha sido hasta el año 2010 cuando ha surgido la cooperativa Som Energia en Girona, referente en este modelo y que a partir de esa fecha se ha ido extendiendo por el resto del territorio nacional.

Actualmente en España existen más de una docena de cooperativas de este tipo

Estas cooperativas están generalmente centradas en el ámbito eléctrico y posibilitan la participación de los individuos en proyectos de producción de energías renovables, así como asegurar su suministro mediante fuentes de energía de origen renovable, de manera similar al de las grandes energéticas que operan históricamente.

En el caso de España, hasta hace poco la posibilidad de desarrollar proyectos basados en energías renovables (principalmente los relativos a energía solar fotovoltaica) ha estado limitada por una legislación poco propia a la implantación renovable, escenario que ha cambiado recientemente con la derogación del Impuesto al Sol.

El futuro de la energía pasa por las renovables y su almacenamiento

Entre las herramientas para el fomento de los proyectos renovables se dispone de la puesta en marcha de nuevas instalaciones de energías renovables mediante crowdfunding, instalaciones de autoconsumo compartido mediante acciones energéticas, recuperación colectiva de instalaciones renovables en quiebra y desarrollo de plataformas web para el fomento del autoconsumo entre socios mediante tecnología blockchain.

Relativo al uso de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (las famosas TIC que tanto nos gustan en ecointeligencia) destaca la creación de plataformas descentralizadas que utiliza la tecnología blockchain para facilitar el intercambio de energía entre personas, y que favorecen el desarrollo del autoconsumo energético.

Este tipo de plataformas favorecen la aparición de usuarios productores que pueden incluso intercambiar energía con las compañías eléctricas tradicionales, dando protagonismo a este rol usuario-productor en esta revolución energética que estamos iniciando.

Estos cambios colocan a los usuarios en el corazón del negocio, facilitando la creación de nuevos modelos de negocio con comercializadoras, empresas de servicios energéticos y comunidades y barrios locales de energía.

Nuevas aplicaciones, como las basadas en blockchain, ayudan a certificar el origen verde de la energía eléctrica, poniendo en valor esta característica ecointeligente al poder verificarse de forma instantánea mediante el seguimiento de la trazabilidad.

Las energías renovables, aliadas de la Agricultura Regenerativa

Planteamientos como las cooperativas de renovables ayudan a los miembros de las comunidad a iniciar la transformación de consumidor a prosumidor, apoyándose en soluciones y plataformas tecnológicas que impulsarán de manera definitiva esta transición en el modelo que producimos, consumimos, almacenamos y vendemos la energía.

Y para terminar, recordemos que la lucha contra el cambio climático, el cuidado de la salud de las personas, la reducción de riesgos económicos, financieros y tecnológicos, el consumo responsable, el acceso a los recursos y el alivio de tensiones geopolíticas, son cuestiones que tienen cabida en el nuevo modelo energético.

¿No te gustaría participar en el cambio? Estás a tiempo, si no lo estás haciendo ya ;-)

El artículo ¿En qué consiste una cooperativa de energía renovable? aparece primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.


Para que avance la economía circular ¡ha llegado el momento de reutilizar!

$
0
0

¡El momento de reutilizar es ahora! Si nos centramos, por ejemplo, en envases y embalajes, la reutilización presenta una oportunidad de innovación en la economía circular para cambiar la forma en que concebimos contenedor y empaquetado, manteniendo el valor del producto y su atractivo en el mercado.

Las botellas reutilizables son una buena alternativa para el agua embotellada
La irrupción hace décadas de los plásticos dio lugar a que los envases y embalajes fueran mucho más baratos, ligeros y atractivos proporcionando importantes ventajas a los consumidores y significativos beneficios a las empresas. ¡Y de esto hemos abusado tanto unos como otros!

¿Qué puede suponer la reutilización para los negocios? Se estima que a nivel mundial reemplazar únicamente el 20% de los envases de plástico de un solo uso por  alternativas reutilizables supone una oportunidad de unos 10.000 millones de dólares.

También cada día es más patente la necesidad de luchar contra la contaminación plástica, principalmente la que azota a nuestros mares y océanos.

Por medio del Compromiso Global de la Nueva Economía de los Plásticos, más de 350 organizaciones comparten la visión de construir una economía circular para los plásticos, reconociendo explícitamente que no podemos quedarnos en el reciclaje y que es imprescindible repensar los productos y modificar nuestro estilo de vida.

Así, los envases de un solo uso son una parte crucial del problema y de la solución, lo que ha llevado a más de 100 firmantes del Compromiso Global a comprometerse en el cambio de envases desechables a envases reutilizables de aquí a 2025.

Basura marina repleta de plasticos

Relacionado con esto, los cambios en lo que demandan los consumidores incluyen necesidades cada vez más sofisticadas, personalizadas y que sean responsables con el medio ambiente.

Para adaptarse a estos nuevos perfiles de consumidor, el comercio minorista es ahora físico y digital. Los modelos innovadores de reutilización pueden aprovechar estas preferencias de cambio, por ejemplo, al ofrecer un empaquetado más atractivo, funcional y personalizable.

Todo esto nos conducirá a eliminar los ingentes desperdicios plásticos, y reducir tanto la contaminación que producen como las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), como principales externalidades negativas de este despilfarro.

Pero, ¿qué ganamos todos con reutilizar? Pues mucho, por eso vamos a repasar los 6 beneficios de la reutilización para tenerlo un poco más claro:

1. Reducir costes

Los costes de embalaje y transporte se pueden reducir suministrando recambios para envases y contenedores reutilizables en forma compacta, como pueden ser concentrados líquidos o tabletas sólidas.

2. Adaptar productos a necesidades individuales

Podemos cubrir nuestras necesidades individuales empleando modelos de reutilización que nos permitan a los usuarios ajustar, mezclar y combinar características, personalizar el empaquetado o ajustar las cantidades que necesitamos.

3. Optimizar operaciones

Se pueden lograr economías de escala en la distribución y en la logística mediante el intercambio de envases y embalajes reutilizables entre marcas, sectores, o incluso, redes más amplias.

4. Construir la lealtad a nuestra marca

La lealtad a la marca, la retención del consumidor o los clientes apóstoles pueden lograrse a través de iniciativas ecointeligentes, como puede ser un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) para envases de un solo uso o reutilizables.

5. Mejorar la experiencia del usuario

La experiencia del usuario se puede incrementar al mejorar el aspecto, la sensación o la funcionalidad de los envases reutilizables, que pueden ser más sofisticados ya que su coste de producción inicial se divide entre muchos usos.

6. Reunir inteligencia

La información sobre gustos y preferencias del usuario y el rendimiento del sistema se puede recopilar incorporando tecnologías digitales, como pueden ser etiquetas RFID, sensores y rastreo por GPS en los sistemas de envases y embalajes reutilizables.

Los 6 beneficios de la reutilización

Pero, ¿cómo podemos obtener estos beneficios? Podemos distinguir 4 modelos de reutilización entre empresa y consumidor aludiendo al término de propiedad del envase y al el requisito de que el usuario salga de su hogar para rellenar / devolver el envase o embalaje.

Veamos cuáles son:

1. Recargar en casa

Los usuarios rellenan su envase reutilizable en casa, por ejemplo, con recambios entregados a través de un servicio de suscripción.

2. Rellenar sobre la marcha

Los usuarios vuelven a llenar su contenedor reutilizable fuera de casa, por ejemplo, en un sistema de dispensación en tienda.

3. Retornar desde casa

El envase o embalaje es recogido en nuestro hogar por un servicio de recolección, por ejemplo, por una compañía de logística.

4. Retornar sobre la marcha

Los usuarios devuelven el envase en una tienda o punto de entrega, por ejemplo, en una máquina de devolución de depósitos o en un buzón específico para este fin.

Esperamos que esta información os haya resultado interesante. Si quieres profundizar en este tema dispones del informe de la Fundación Ellen MacArthur titulado Reuse. Rethinking packaging, y disponible en nuestro fondo documental ecointeligente.

El artículo Para que avance la economía circular ¡ha llegado el momento de reutilizar! aparece primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.

¿Es posible un mar sin plásticos?

$
0
0

Ya sabemos que la contaminación por plásticos es un problema global causado principalmente por el consumo excesivo y la falta de una gestión eficaz de los residuos. Sin duda es una cuestión que podemos afrontar, pero requiere el compromiso y la colaboración de todos: gobiernos, empresas e individuos.

Basura marina repleta de plasticos

Así, vamos a revisar un conjunto de acciones y recomendaciones encaminadas a reducir significativamente la contaminación plástica en los ambientes urbanos, costeros y marinos:

Acciones necesarias contra la contaminación por plásticos a escala internacional

  • Aprobar un acuerdo internacional jurídicamente vinculante para eliminar los vertidos de plástico en los océanos, con objetivos nacionales vinculantes de reducción, un marco de vigilancia y evaluación y un mecanismo financiero de apoyo a la ejecución.
  • Desarrollar una visión de nivel cero para la industria con el fin de detener todas las fugas de plástico en el medio ambiente, de conformidad con la resolución de la Asamblea de Naciones Unidas para el Medio Ambiente sobre los desechos marinos. También trazar un mapa y reducir los puntos de fuga potencial de plástico en la cadena de valor y en las operaciones generales.
  • Asegurarse de que todos los aparejos de la pesca fantasma se recuperan y se eliminan adecuadamente. Se necesita investigación y financiación para detectar los aparejos de pesca fantasma y desecharlos en instalaciones portuarias adecuadas. Los productores de artes de pesca que contengan plásticos cubrirán los costes de recuperación y se ofrecerán incentivos financieros para entregar las artes de pesca usadas y fantasmas a las instalaciones portuarias.
  • Adoptar normas de comercio internacional para los residuos plásticos que definan criterios de reciclaje para los exportadores de residuos plásticos. Establecer sistemas de responsabilidad del productor para todos los productos plásticos que se comercialicen, incluido el desarrollo de sistemas de depósito cuando proceda.

Acciones necesarias contra la contaminación por plásticos a escala nacional

  • Pasar del 30% actual a un 100% de residuos plásticos reciclados y reutilizables en 2030. Deben establecerse objetivos nacionales para el uso de materiales reciclados de aquí a 2025: 90% para los metales, 80% para el papel, 70% para los plásticos en los países desarrollados y 50% en los países en desarrollo. Deben establecerse objetivos de recogida selectiva para el sistema de responsabilidad ampliada del productor pertinente (por ejemplo, tasas más bajas por los envases reciclables o por el uso de materiales reciclados), así como fondos de depósito.

Los plásticos de un solo uso deben ser eliminados en un estilo de vida sostenible

  • Prohibir el uso de todas las bolsas de plástico de un solo uso y la adición de microplásticos a los productos para el año 2025. Todos los países deberían desarrollar una hoja de ruta para 2025 con el fin de reducir los residuos plásticos, incluyendo nuevas prohibiciones de productos específicos, como las bolsas de plástico y otros productos de un solo uso para los que existen alternativas, así como incentivos (por ejemplo, exenciones fiscales) para reducir la producción de residuos. También deben plantearse prohibiciones para los microplásticos primarios en los productos de consumo (detergentes, cosméticos) y técnicos, así como para todos los productos plásticos no degradables que se liberan deliberadamente en el medio ambiente y no pueden recuperarse.
  • Lograr la recogida del 100% de los residuos a través de reciclaje eficiente y planes de gestión integrada de residuos. Es necesario establecer un sistema integrado de gestión de residuos que incluya una clasificación eficaz de los residuos (por ejemplo, orgánicos, papel, metal y plásticos). Es necesario invertir en enfoques más sistémicos y sostenibles de la gestión de residuos y en infraestructuras que permitan obtener mejores resultados en la gestión y el reciclado de residuos plásticos.

Acciones requeridas contra la contaminación por plásticos por parte de la industria

  • Invertir en innovación en alternativas reciclables o compostables para hacer frente al 30% de los envases de plástico que actualmente no son reciclables. Desvincular los plásticos de las fuentes fósiles y adoptar materias primas de fuentes renovables.
  • Rediseñar la infraestructura de procesos productivos y cadenas de suministro que permitan el uso de materiales reciclados y de alternativas plásticas. Desarrollar soluciones para evitar la liberación de fibras microplásticas como resultado de los procesos de lavado.
  • Adoptar una política de oficina y empresa de cero residuos para detener los productos de plástico de un solo uso y promover un entorno de trabajo exento de plásticos.
  • Reducir el uso de plástico comenzando con todos los artículos y envases plásticos pequeños innecesarios. Centrarse en el rediseño de envases de materiales múltiples y en la adopción de alternativas ya disponibles en el mercado.
  • La industria del turismo, incluyendo la hostelería y los operadores marítimos, debería evitar el uso de todos los artículos de plástico de un solo uso, como bolsas, botellas, tapas o pajitas, y establecer sistemas eficaces de recogida y reciclaje de residuos.

Acciones recomendadas contra la contaminación por plásticos para los consumidores

  • Elegir, cuando sea posible, productos hechos de materiales biodegradables o reciclados en lugar de plásticos: hilo dental biodegradable, en lugar de nylon; peines de madera para el pelo o pinzas para la ropa; esponjas hechas de celulosa; platos, tazones y tazas de cerámica; botellas de vidrio; servilletas de algodón; esterillas de fibra de bambú para yoga.

Bandejas para carne fresca realizadas con plásticos compostables

  • Evitar los productos desechables, usando, por ejemplo, cepillos de dientes o maquinillas de afeitar con cabezas reemplazables; no usar pajitas, bolsas de la compra, botellas de agua, vajilla y cubiertos, bastoncillos de algodón, bolígrafos y encendedores de plástico.
  • Almacenar alimentos sin recipientes de plástico: reemplazar película, bolsas y recipientes de plástico por vidrio, un material inerte que, a diferencia del plástico, no libera ningún contaminante.
  • Evitar jabones y productos cosméticos que contengan microplásticos: comprobar si los ingredientes contienen polietileno, polipropileno o cloruro de polivinilo (PVC), todos ellos plásticos.
  • Comprar productos sin envasar: frutas, verduras, quesos, carnes, pescados y otros productos alimenticios vendidos a granel o al peso, y detergentes de grifo para minimizar el embalaje. 
  • Prestar atención a los procedimientos de desecho y reciclaje en tu ciudad o comunidad y reciclar tanto como sea posible.
  • Colaborar con las tiendas y supermercados y el municipio para reducir cuanto antes los plásticos innecesarios, promover alternativas sostenibles, mejorar la gestión de residuos e invertir en reciclaje.
  • Ser ciudadanos ecointeligentes, evitando los artículos de plástico de un solo uso y desechando todos los residuos (colillas de cigarrillos, paquetes y juguetes de plástico) de manera adecuada para evitar la contaminación de las playas y del medio ambiente.

Como puedes observar, se pueden emprender muchas iniciativas para paliar esta lacra. Si te interesa este tema puedes profundizar con el informe realizado por WWF y titulado Una trampa de plástico: liberando de plástico el Mediterráneo y disponible en nuestro fondo documental ecointeligente.

El artículo ¿Es posible un mar sin plásticos? aparece primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.

¿En qué se basa la transición energética de nuestras ciudades?

$
0
0

Las ciudades son un elemento clave en la transición energética ya que consumen el 40% de la energía final y están relacionadas con hasta el 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).

Nuestro futuro depende de la nueva ciudad

El desarrollo de la economía y el aumento de la población de las ciudades sólo va a agravar la situación, lo que aumenta la necesidad de acelerar la transición hacia la sostenibilidad energética en las ciudades.

Existen iniciativas como la del Pacto de los Alcaldes donde los municipios adheridos se comprometen a actuar para reducir las emisiones de CO2 al menos un 40% en 2030. Estas ciudades, además, también comparten la visión de que sus municipios deben estar libres de emisiones en 2050.

Así, podemos ver que ya existen urbes con compromisos ambiciosos de mejora de su sostenibilidad energética y calidad ambiental

Pero, quizás, no sea suficiente y sea necesario preparar un esquema de transición que sirva como base al resto de ciudades que todavía no lo tienen tan claro.

Las Administraciones Públicas, como elemento imprescindible en la transición energética en las ciudades, deben desarrollar las políticas apropiadas para que ciudadanos y empresas tomen las decisiones adecuadas que conduzcan a esta transformación.

Esta transición requiere medidas que actúen en 4 dimensiones o ejes del modelo energético de las ciudades:

  1. Establecer objetivos y modelos de gobernanza municipales para la reducción de emisiones y consumos
  2. Impulsar nuevos modelos de movilidad sostenible basados en un mayor peso del transporte público y compartido, medios no-motorizados y tecnologías no contaminantes
  3. Desarrollar actuaciones que incrementen la eficiencia energética y los usos de energías no emisoras en la edificación
  4. Convertir a las Administraciones Municipales en un ejemplo de sostenibilidad en sus usos energéticos.

Vamos a ver cada uno de ellos:

Establecer objetivos y modelos de gobernanza municipales para la reducción de emisiones y consumos

La mayoría de las ciudades no disponen de datos y estadísticas básicas sobre los consumos energéticos o emisiones producidas por los distintos sectores de actividad en sus municipios, o del equipamiento y características constructivas de los parques de edificios o de la movilidad de sus ciudadanos.

Disponer de estos datos básicos es un pilar fundamental para conocer la situación de partida, para la definición de las estrategias municipales de sostenibilidad energética y para el seguimiento de las actuaciones puestas en marcha y el cumplimiento de los objetivos establecidos.

Impulsar nuevos modelos de movilidad sostenible basados en un mayor peso del transporte público y compartido, medios no motorizados y tecnologías no contaminantes

La movilidad urbana está sufriendo (y lo seguirá haciendo en un futuro próximo) una profunda transformación.

El autobús eléctrico, aliado contra la contaminación atmosférica en la ciudad

En muchas grandes urbes, los ciudadanos están comenzando a asumir que el modelo actual de posesión y uso de un vehículo privado, en muchos casos, es un lujo con un coste muy alto en contaminación, consumo energético y ocupación del espacio público.

Por todo ello, es necesario fomentar el uso del transporte público, caminar, vehículos de movilidad personal (de una forma ordenada) y los nuevos modelos de movilidad inteligente.

Asimismo, es necesaria una renovación del parque de vehículos antiguos por nuevos modelos más eficientes y por versiones eléctricas con menor impacto medioambiental. A título informativo, ningún vehículo que circula hoy por nuestras ciudades debería estar en 2030.

Desarrollar actuaciones que incrementen la eficiencia energética y los usos de energías no emisoras en la edificación

Los edificios que en la actualidad se construyen y reforman seguirán existiendo más allá del año 2050, por lo que es importante asumir que lo que hoy hacemos condiciona de manera importante el futuro de nuestro parque de edificios.

Esto implica que es prioritario introducir criterios de sostenibilidad energética en cualquier actuación en edificios residenciales y de servicios desde hoy mismo.

Las energías renovables presentes en viviendas y barrios

Convertir a las Administraciones Municipales en un ejemplo de sostenibilidad en sus usos energéticos.

Las Administraciones Municipales , principalmente ayuntamientos, como consumidores representan una parte pequeña del consumo de la ciudad, pero es necesario que ejerzan un rol ejemplarizante frente a los ciudadanos en dicho consumo.

Por ello, requieren implementar cambios que mejoren la sostenibilidad energética de edificios públicos, iluminación urbana, flotas de vehículos municipales y flotas de vehículos de servicio público (taxis/VTC) que circulan en la ciudad.

Como puedes observar, aunque hay mucho trabajo por delante existen líneas de actuación claras para que nuestras ciudades se lancen de lleno a esta transición ecointeligente.

Si te interesa este tema puedes profundizar con el informe realizado por Deloitte y titulado Ciudades energéticamente sostenibles: la transición energética urbana a 2030 y disponible en nuestro fondo documental ecointeligente.

El artículo ¿En qué se basa la transición energética de nuestras ciudades? aparece primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.

La economía circular permite el desarrollo dentro de los límites planetarios

$
0
0

El nuevo paradigma que propone la economía circular supone la primera oportunidad de generar un cambio en la forma de producir y consumir desde la revolución industrial, buscando desvincular el crecimiento económico del consumo de recursos y el impacto ambiental asegurando una sociedad próspera bajo los límites planetarios.

La huella ambiental, camino para la Economía Circular

Este cambio se presenta como la solución para acelerar la respuesta a los retos más urgentes a los que nos enfrentamos, representados por los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y sus correspondientes metas, que presentan una visión holística y conectada del desarrollo sostenible.

Hablamos de una transición ambiciosa requiere la acción de los distintos grupos de interés (sector público, sector privado y consumidores, principalmente) de manera coordinada y buscando sinergias y alianzas estratégicas de alcance.

La consecución de dichos objetivos en general, y de la transformación circular en particular, requiere de un avance por parte de las empresas para integrar modelos de negocio que permitan seguir incrementando su rentabilidad y minimizando los costes de operación.

Este incentivo viene reforzado por el hecho de que diversos estudios constatan que las empresas con un mejor desempeño en sostenibilidad gozan, además, de un menor coste de capital, lo que potencia su capacidad de creación de valor.

Por el momento, dicha inversión no cumple las necesidades requeridas para dar cumplimiento a los ODS de aquí al 2030, por lo que es clave la movilización del sector privado identificando las oportunidades de negocio para reducir esta brecha.

Según el Business & Sustainable Development Commission, la consecución de los ODS podría dar lugar a unos 12 billones de dólares de crecimiento global hasta el 2030, creando 380 millones de puestos de trabajo en este camino ecointeligente.

Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible

Por otro lado, la consultora Accenture cuantifica que la transición a la economía circular puede dar lugar a un crecimiento global de 4,5 trillones de dólares hasta el 2030, mejorando la resiliencia de las economías globales.

Para conseguir desbloquear estas oportunidades de negocio para las empresas del nuevo modelo circular, es necesario construir un contexto que permita vincular las oportunidades financieras y sociales con los retos del Planeta, creando mercados que hagan rentables las materias primas secundarias (y poco rentable la extracción de materias primas vírgenes) y que potencien un crecimiento de los negocios circulares, reduciendo las ineficiencias del sistema y la cantidad de residuos generados.

Además, es necesario llevar a cabo un análisis específico sobre lo cerca que está de la circularidad de cada sector y su cadena de valor para poder avanzar más rápido, ya que los retos y las soluciones son muy distintas.

Un buen ejemplo es el avance global en la lucha contra la contaminación de plásticos desde la creación por parte de la Fundación Ellen McArthur del concepto de la Nueva Economía de Plásticos, que dio lugar a una agenda vinculada con este reto, una gobernanza a distintas escalas (como la Directiva europea para reducir los plásticos de un solo uso, entre otras) y una acción empresarial, como la Alliance to end Plastic Waste, lanzada por el WBCSD.

Finalmente, uno de los retos más apremiantes para acelerar la transición es poder llevar a cabo una medición del avance de la circularidad y la creación de un marco que permita tener un lenguaje común.

Una referencia a seguir es el avance en este sentido en acción climática, donde existen marcos comunes (Greenhouse Gas Protocol, Climate Disclosure Project –CDP- o el Task Force on Climate-related Financial Disclosures del Financial Stability Board).

La oportunidad de repensar los plásticos en la economía circular

Sin embargo, todavía no existe ningún marco que permita medir el progreso de las organizaciones en economía circular y compararlos a nivel global debido, entre otras cosas, a la falta de consenso en la definición de economía circular, la información disponible para reportar o la gestión interna o cultural dentro de la misma organización.

Por tanto, debemos abordar el reto de diseñar una hoja de ruta empresarial para la medida de la circularidad, yendo más allá de la eficiencia de recursos.

El objetivo es es poder traducir los datos de los flujos físicos (materias primas, agua, energía) en decisiones empresariales estratégicas asociadas a modelos de negocio circulares, midiendo además el impacto en la sostenibilidad global a través de su contribución con las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Si te interesa profundizar en este tema puedes acceder al informe de Forética titulado La medición de la Economía Circular: marcos, indicadores e impacto de la gestión empresarial, disponible en nuestro fondo documental ecointeligente.

El artículo La economía circular permite el desarrollo dentro de los límites planetarios aparece primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.

Tendencias energéticas 2019 (1)

$
0
0

Hablando de tendencias en energía, en esta ocasión nos vamos a fijar en el reciente informe Bloomberg New Energy Outlook que combina estudios y experiencia de más de medio centenar de especialistas en mercados y tecnología repartidos por el globo terráqueo, lo que proporciona una visión única de cómo evolucionará el contexto energético en el que nos vamos a desenvolver.

Las energías renovables son claves en la transición energética

El consumo energético está indudablemente ligado a las perspectivas en relación a las emisiones globales de carbono y a limitar el aumento de la temperatura a 2 grados o menos, y éstas podemos decir que son desiguales.

Por un lado, el incremento de instalaciones de renovables y la instalación de baterías de almacenamiento pondrá al mundo en una ruta compatible con estos objetivos al menos hasta 2030. Por otro lado, se necesitará hacer mucho más allá de esa fecha para mantener al mundo por debajo de esos 2 grados de incremento medio de las temperaturas.

Vamos a repasar estas tendencias de acuerdo a términos que las agrupan:

Resultados a nivel global

Las energías renovables baratas y las baterías dan lugar a un nuevo sistema eléctrico

Pasamos de consumir 2/3 de combustibles fósiles en 2018 a 2/3 de energía sin emisiones de carbono en 2050.

Las tecnologías eólica y solar suministrarán casi el 50% de la electricidad mundial en 2050, terminando con el dominio de los combustibles fósiles en el sector energético.

La energía solar es la que más crece, ya que pasa del 2% de la generación eléctrica mundial a día de hoy al 22% en 2050

Esperamos que alrededor que 1/3 de cada megavatio de fotovoltaica se despliegue en nuestros hogares y empresas, lo que puede representar el 5% de la producción eléctrica mundial en 2050.

El viento puede generar el 26% de la electricidad mundial en 2050, en comparación con el 5% actual.

La energía hidroeléctrica experimenta un crecimiento muy modesto, y la energía nuclear se mantiene prácticamente plana

La energía de hidroeléctrica está limitada claramente por la disponibilidad de recursos y la energía nuclear por una combinación de altos costes y falta de flexibilidad para complementar a las energías renovables baratas.

Baterías, picos y demanda dinámica ayudan a la energía eólica y solar a alcanzar una penetración superior al 80% en algunos mercados

Alrededor de 359 GW de baterías se agregarán al sistema de energético para ayudar con el exceso de generación que se puede utilizar cuando el viento no sopla y el Sol no brilla.

El desarrollo del almacenamiento eléctrico ayudará a las renovables

La flexibilidad del lado de la demanda también ayuda a integrar mejor la energía renovable de carácter no predecible. Esto incluye la carga dinámica de vehículos eléctricos, que pueden estar enchufados cuando están inactivos, generando la posibilidad de utilizar la energía almacenada en ellos según la demanda del mercado.

Inversiones

Se estiman unos 13.300 millones de dólares invertidos en nuevos activos de generación de energía hasta 2050

De esta cantidad de inversión, el 77% se destinará a energías renovablesEl viento requerirá de unos 5.300 millones de dólares y la energía solar de unos 4.200 millones, y otros 843 millones se destinan a baterías.

Las inversiones en nuevas plantas basadas en combustibles fósiles no superan los 2.000 millones de dólares.

A medida que crece la demanda, también lo hace la red, con una expansión de distribución y transmisión que necesita una inversión estimada de 11.400 millones de dólares hasta 2050.

Campo de generadores eólicos en Albacete (España)

Esta inversión total financia 15.145 GW de nuevas centrales eléctricas entre 2019 y 2050, de las cuales el 80% tienen cero emisiones de carbono

También se instalan otros 1.666 GW de capacidad flexible no generadora, como baterías y sistemas de respuesta a la demanda.

La energía fotovoltaica experimentará un incremento de 14 veces y la eólica se multiplicará por 6.

 

En nuestra próxima entrega sobre tendencias en energía trataremos sobre tecnología, autoconsumo en hogares y empresas, y sobre materiales y materias primas.

¿Te parece inminente la transición a un nuevo modelo energético? A nosotros SI :-)

El artículo Tendencias energéticas 2019 (1) aparece primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.

¿En qué consiste el empleo verde? (1)

$
0
0

El empleo cambia a ritmo de la economía y las necesidades de la sociedad. Pocos asuntos son tan importantes para la opinión pública y cualquier cambio en el escenario puede suscitar tanto preocupación como esperanza, como es el caso del concepto que nos ocupa: el empleo verde.

trabajadores instalando placas fotovoltaicas

Aunque hayamos oído hablar de los empleos verdes, es probable que no tengamos del todo claro de qué estamos hablando y sin embargo desde hace unos años empujan con fuerza a nivel de oferta, junto al sector tecnológico, y muchas veces de la mano.

Entre los perfiles verdes más demandados encontramos los relacionados con las energías renovables, la electromovilidad, la eficiencia energética y la economía circular.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) muchas de las oportunidades en el empleo estarán relacionadas con un cambio de modelo económico y energético. Este nuevo contexto de trabajo verde permitirá la creación de unos 24 millones nuevos de empleos y conllevará una pérdida aproximada de 6 millones de puestos de trabajo.

Esta misma organización define el empleo verde como aquel empleo, que creado en condiciones de empleo decente, tiene el objetivo de producir bienes y servicios que ayuden a preservar y restaurar el medio ambiente.

Adentrándonos un poco más podemos ver que los empleos verdes permiten:

  • Aumentar la eficiencia del consumo de energía y de las materias primas
  • Limitar las emisiones de gases de efecto invernadero
  • Minimizar los residuos y la contaminación
  • Proteger y restaurar los ecosistemas
  • Contribuir a la adaptación al cambio climático

El empleo verde en el contexto del empleo total

En este punto resulta interesante distinguir entre 2 tipos de empleos verdes:

  1. Los relacionados con la elaboración de productos verdes. Por ejemplo, empleos relacionados con la producción de alimentación ecológica.
  2. Los posibilitan la reducción del impacto ambiental de cualquier tipo de proceso productivo. Es el caso de empleos qie no tienen como resultado la producción de bienes o servicios ambientales, pero sí ayudan a reducir la huella ambiental de otros sectores. Por ejemplo, los encargados de reducir el consumo de agua o de energía o mejorar el sistema de reciclaje en un sector económico o entorno físico específico, como puede ser una ciudad.

Como podemos ver, encontramos empleos verdes en cualquier sector económico, desde los vinculados directamente a la producción de bienes y servicios ambientales hasta los relacionados con la reducción de los impactos ambientales de otros sistemas productivos.

En lo relativo a las políticas ambientales y su impacto en el empleo verde podemos encontrar 3 categorías:

  • Empleo directo, creado gracias a las inversiones directas en la producción de bienes y servicios sostenibles derivados de estas políticas y sus planes
  • Empleo indirecto, generado a lo largo de la cadena de suministro de las inversiones llevadas a cabo
  • Empleo inducido, producido por del aumento de gastos de las personas trabajadoras en las categorías anteriores

Mientras que los empleos en la primera categoría sí se consideran como empleos verdes, no ocurre lo mismo necesariamente con los de las otras 2 categorías, aunque se puede observar que hacer más ecológicos algunos sectores es clave para enverdecer otros sectores, además de crear empleo en ese mismo sector.

También debemos tener presente que no todos estos empleos serán creados en el mismo lugar donde se generan los servicios y productos verdes. Si la cadena de valor de estos servicios o productos se encuentra en otras regiones o países será allí donde se cree el empleo.

Con el objetivo de maximizar la creación de empleos a nivel local, muchas ciudades del mundo han puesto en marcha políticas específicas que tratan de fortalecer la cadena de suministro de los sectores ambientalmente sostenibles en la ciudad.

Es el caso en Reino Unido de Birmingham y Newcastle que aseguraron el crecimiento local de las cadenas de suministro de eficiencia energética a través de cláusulas de compra a suministradores locales en los programas de eficiencia energética que desarrollaron en sus ciudades.

En la economía circular podemos moderar los costes reacondicionando maquinaria

Las iniciativas de estas 2 ciudades incluían medidas de apoyo a la pequeña y mediana empresa en el sector, para asegurar que estaban informadas y tenían la posibilidad de beneficiarse de los programas de eficiencia energética desarrollados en cada una de las ciudades.

En nuestra próxima entrega sobre empleo verde veremos la extensión de este conceptos al resto de vertientes de la sostenibilidad, es decir, la económica y la social.

Y tu, ¿estarías interesado en un puesto de trabajo de empleo verde?

El artículo ¿En qué consiste el empleo verde? (1) se publicó primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.

El capital natural como solución al deterioro ambiental

$
0
0

Existe un importante consenso entre la comunidad de estudiosos preocupados por la conservación de nuestro Planeta en la idea de que gran parte de la crisis ecológica se explica porque es invisible el deterioro ambiental producido por la inmensa mayoría de nuestra actividad económica.

La actividad humana está tras el daño a los ecosistemas

Por lo tanto parece lógico apostar por el desarrollo de algunas herramientas conceptuales que permitan reflejar la importancia del papel que juegan los ecosistemas en el bienestar de la Tierra y de sus habitantes, no solo cuando son objeto de explotación, sino también cuando son conservados.

Conceptos como el de capital natural o servicios ecosistémicos son claros ejemplos de este tipo de herramientas.

Recordemos que entendemos por capital natural aquellas reservas de activos naturales (renovables y no renovables) disponibles en el Planeta que generan beneficios y servicios a la sociedad.

Es un término de gran interés empresarial ya que permite evaluar la relación de las organizaciones con el medio natural de 2 maneras:

  1. Reduciendo los riesgos derivados de su relación con el medio natural (gestión, valoración, activos …)
  2. Aprovechando las oportunidades y preservar los recursos naturales

Si aceptamos que la biodiversidad es la variedad de especies, dentro de cada especie y entre los ecosistemas, entenderemos fácilmente que un servicio ecosistémico se puede definir como los beneficios que obtienen personas y empresas a partir de los ecosistemas.

Pese al gran potencial que ofrecen las diversas formas de valoración económica de cara a reorientar la toma de decisiones sobre bases más sostenibles, es importante señalar que la valoración de los servicios ecosistémicos no llevará por si misma a una situación de sostenibilidad.

Primero, los seres humanos dependemos de los servicios de los ecosistemas independientemente de que esto sea reconocido o no por las preferencias humanas.

Segundo, las técnicas actuales de valoración tienen una validez muy limitada ante los comportamientos no siempre lineares en los ecosistemas. La existencia de umbrales de cambio que pueden suponer cambios bruscos en los flujos de servicios ecosistémicos, demandan el desarrollo de nuevas técnicas de valoración desarrolladas desde la teoría de los sistemas complejos.

Ejemplo de práctica pesquera NO sostenible

La valoración de los ecosistemas y sus servicios no debe ser entendida como un fin en si mismo, sino como un medio práctico que busque la consideración de la naturaleza y los costes asociados a su degradación dentro de la toma decisiones.

El papel de la conceptualización de la naturaleza en términos de capital natural y servicios ecosistémicos no debería buscar la suplantación de los valores intrínsecos por los valores instrumentales como forma de animar la conservación, sino como complementarios de los mismos, haciendo llegar argumentos ecologistas a foros donde a menudo han sido ignorados.

La defensa de la naturaleza puede plantearse desde distintas perspectivas y lenguajes de valoración. Naturaleza, ecosistemas y capital natural son conceptos que pertenecen respectivamente al lenguaje convencional, a la ecología y a la economía.

La utilización de uno u otro lenguaje será especialmente adecuada en función del contexto en el que se inscriba y de los interlocutores implicados.

Hablar de ecosistemas y sus procesos en términos como capital natural, funciones o servicios, supone una adaptación de determinados conceptos de la ecología al lenguaje económico, que es el que domina la toma de decisiones en la actualidad.

Así, plantear la conservación o el buen uso de los ecosistemas en torno al capital natural y sus servicios, puede ser apropiado a la hora de exponer argumentos a los distintos gestores de recursos comunes.

Ejemplo de explotación responsable de recursos madereros

Sería el caso de los encargados de la gestión de nuestras ciudades que habitualmente están presionados por cuestiones y aspectos económicos, y que suelen dejar de lado comunidades ligadas a los recursos naturales que les inspiran ciertos valores sociales, religiosos y espirituales.

Esperamos que este breve recorrido sobre el capital natural y los servicios ecosistémicos sirva de refresco para que estos conceptos sean tenidos en cuenta como herramientas para paliar el deterioro ambiental que estamos sufriendo y que parece que se ha instalado en nuestro día a día.

Y tú, ¿te conformas con esta situación o estás dispuesto a pasar a la acción?

El artículo El capital natural como solución al deterioro ambiental se publicó primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.


Tendencias energéticas 2019 (2)

$
0
0

En este repaso sobre las tendencias que nos depara el mundo de la energía hemos visto aspectos sobre el contexto global y las inversiones, dejando para esta entrega los avances tecnológicos y las novedades en el modelo de consumo y en la explotación de materias primas.

Litio, materia prima para las baterías

Recordemos que el reciente informe Bloomberg New Energy Outlook combina estudios y experiencia de más de medio centenar de especialistas en mercados y tecnología repartidos por el globo terráqueo, lo que nos proporciona una visión única de cómo evolucionará el contexto energético en el que nos vamos a desenvolver.

Vamos con lo que hemos anunciado al principio:

Tecnología

La energía fotovoltaica se vuelve increíblemente barata y está presente en todas partes

El coste de una planta fotovoltaica de tipo medio cae un 63% en 2050, con una reducción importante también en otras tecnologías solares.

Los costes asociados a los módulos han bajado un 89% desde 2010 y se espera otro descenso del 34% a partir ahora hasta 2030, ya que los fabricantes están mejorando su eficiencia a lo largo de toda la cadena de producción.

Cada vez más presentes los módulos de fotovoltaica en nuestro hogares

La energía eólica también va a ser más barata y rápida

Los costes de las turbinas han bajado un 40% desde 2010 mientras que la eficiencia de las máquinas ha aumentado, combinada con el uso de sensores inteligentes y los datos que proporcionan que ayudan a optimizar la eficiencia operativa y reducir los costes.

Los nuevos modelos de turbinas se está incorporando al mercado, lo que abre el acceso a la eólica en emplazamientos que se consideraron antieconómicos no hace mucho tiempo.

Se espera que el coste de la energía eólica caiga otro 36% de aquí a 2030, y un 48% para 2050.

Las baterías completan el trío de nuevas tecnologías que transformarán el sector eléctrico hasta 2050

Los precios de las baterías ya han bajado un 84% desde 2010.

Se espera que la fabricación de baterías para vehículos eléctricos continúe reduciendo el precio del almacenamiento para aplicaciones estacionarias.

Esto nos llevará a un escenario de costes un 64% menor que hoy.

Consumidor de fotovoltaica + baterías

La energía fotovoltaica instalada en el consumidor representa el 11% de la capacidad de generación instalada total en 2050

La mayor parte de esta cantidad se encontrará en grandes instalaciones comerciales con amplio espacio en sus techos y tejados para adoptar esta alternativa barata de autoconsumo en detrimento de los suministradores de electricidad convencionales.

Las empresas y los hogares van a liderar la inversión en energía fotovoltaica y baterías en los próximos 30 años, con unos 50.000 millones de dólares al año destinados a sistemas fotovoltaicos de pequeña escala.

En 2050 el 40% de las baterías instaladas estarán cerca de los consumidores

Desde 2025 vamos a empezar a ver como cada vez más consumidores van a instalar sistemas de baterías junto con los paneles de energía solar, ya que el mayor uso del conjunto va a superar los costes iniciales de la instalación.

El período de recuperación de un sistema fotovoltaica + baterías se va a reducir a la mitad en los próximos veinte años, pasando de 13 años a 6 años en 2040.

Se estima que el mercado de baterías a pequeña escala crezca 5 veces, de 2.100 millones a 10.700 millones de dólares en 2050.

Es una realidad el rol de prosumidor energético.

Index Award 2015: Tesla Powerball

Se utilizarán 3/4 de la capacidad de las baterías instaladas por los consumidores para para minimizar los picos del sistema en 2030

Los sistemas avanzados de fotovoltaica y baterías instalados en hogares y empresas se utilizarán como plantas de energía virtuales y que proporcionarán capacidad flexible para equilibrar el sistema energético.

Esto llevará a que estos sistemas compitan con otras fuentes flexibles de energía como pueden ser los generadores diésel o los de gas.

Materias primas

A medida que aumenta el despliegue solar, eólico y de baterías, aumenta la demanda de cemento, aluminio, acero, cobre, litio y cobalto, mientras cae que la demanda de silicio y plata

La experiencia acumulada provoca que la industria haga un uso más eficiente de las materias primas.

Por ejemplo, para la misma capacidad de una turbina se utilizará un 42% menos de cemento y un 17% menos de acero en 2030 en relación a lo que se emplea en la actualidad.

En ese año, también se utilizará un 47% menos de silicio y un 64% menos de plata para la misma capacidad de módulos fotovoltaicos que en la actualidad.

El alza en los precios del litio experimentada en los últimos años hacen presagiar que la capacidad minera será suficiente para satisfacer la creciente demanda a medio plazo.

 

Aquí finaliza este breve recorrido sobre las tendencias en energía que nos depara el futuro próximo. Esperamos que os haya resultado de interés.

Y a ti, ¿te gustaría unirte al nuevo modelo de prosumidor energético?

El artículo Tendencias energéticas 2019 (2) se publicó primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.

¿En qué consiste la emergencia climática?

$
0
0

Aunque no existe, por el momento, consenso internacional sobre qué es la emergencia climática, lo cierto es que podemos intuir que estamos hablando de una cuenta atrás en la que cada minuto que perdemos puede ser irrecuperable en la lucha contra el cambio climático.

Incendios devastadores en Siberia, verano 2019

Esto imprime un carácter de urgencia que busca acelerar determinados cambios que son necesarios para conseguir los objetivos marcados en relación al calentamientos global y el cambio en el clima que ya estamos sufriendo.

¿Cuáles son estos objetivos? Pues aunque pueden ser fruto de discusión podemos concluir que un buen paso sería trabajar en los estipulados en el Acuerdo de París, un compromiso internacional tan aplaudido como olvidado en ocasiones.

Podemos decir que la declaración de estado de emergencia climática es una medida adoptada por diversas entidades, ciudades y universidades como respuesta al cambio climático, y que ha sido activistas medioambientales y colectivos como Extinction Rebellion, Ecologistas en Acción, Juventud por el clima, SEO Birdlife, WWF España, Unión Sindical Obrera o Greenpeace.

Este catalizador puede servir para desencadenar un movimiento que despierte conciencias en diferentes sectores de la sociedad, desde estamentos relacionados con la ciencia como con la política y la sociedad.

Las repercusiones del cambio climático ya son visibles en el Ártico

Y es que las palabras importan, y ejemplo de ellos es el diario The Guardian que desde mayo de este año ha dejado de usar el término de cambio climático y para emplear el de emergencia o crisis climática. Lo mismo paso en su día cuando se dejó de hablar de calentamiento global a favor del concepto de cambio climático.

Si tenemos que ponerle fecha a este movimiento podríamos hablar del verano de 2018 cuando comenzó a emerger la figura ejemplar e inspiradora de Greta Thunberg.

¿No la conoces? ¡Pues no sabes lo que te estás perdiendo! Disfruta de este vídeo TED:

 

Lo que hasta hace poco era apatía y negación de la realidad está cristalizando en iniciativas como la Alianza por la Emergencia Climática (AEC) que organiza campañas con una incipiente coordinación con la intención de pasar de las palabras a planes que fructifiquen en frenar las consecuencias derivadas del cambio climático.

Hasta este momento, más de 900 jurisdicciones a lo largo del globo con autoridad sobre más de 200 millones de ciudadanos habían declarado el estado de emergencia climática.

Después del punto de inflexión que se produjo con la declaración de Greta Thunberg ante el Parlamento británico, sumada a protestas estudiantes como Juventud por el Clima y las manifestaciones de Extinction Rebellion en abril de 2019, la primer ministro de Escocia Nicola Sturgeon declaró el estado de emergencia climática, y poco después lo hizo el Parlamento del Reino Unido, al que siguió el de la República de Irlanda.

Esto ha avivado el debate en países como Portugal, Polonia, India, República Checa o España

Recientemente Cataluña aprobaba, por primera vez en España, una declaración de emergencia climática, siguiendo el camino de gobiernos regionales, como el antes mencionado de Escocia o el de Gales, que también han realizado declaraciones similares. También es de destacar la moción aprobada en este sentido por la Universitat Politècnica de Catalunya.

Campo de generadores eólicos en Albacete (España)

Entre las acciones planeadas por las administraciones implicadas se encuentran la prohibición de venta de coches diésel o gasolina a partir de 2030, el impulso de las energías renovables, la expansión de las redes de recarga de vehículos eléctricos, la prohibición de calderas de petróleo y gas, la prohibición de objetos de plástico de un solo uso o la repoblación con árboles.

Pero también a título individual podemos unirnos a este movimiento, por ejemplo, racionalizando nuestros desplazamientos evitando el avión, trasladando el dinero a bancos que no inviertan en la industria de las energías fósiles, apostando por las energías renovables, o practicando el consumo responsable.

Como es habitual, también surgen voces discrepantes que advierten del tono totalitario que en ocasiones se emplea en las campañas que se están orquestando y que señalan que se podrían dar un escenario de recorte de derechos y libertades para la ciudadanía. Es bueno tener esto en cuenta estas apreciaciones para evitar este tipo de deriva.

Y tu, ¿te unes al movimiento antes de que lo tengamos que lamentar?

El artículo ¿En qué consiste la emergencia climática? se publicó primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.

¿En qué consiste el empleo verde? (2)

$
0
0

Los cambios en el empleo y en sus expectativas hacen que manejemos conceptos como el de empleo verde que abren un amplio abanico de posibilidades de manera independiente al sector de actividad al que nos queramos referir.

Vitoria-Gasteiz, ejemplo de destino turístico inteligente

Recordemos que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) define el empleo verde como aquel que creado en condiciones de empleo decente, tiene el objetivo de producir bienes y servicios que ayuden a preservar y restaurar el medio ambiente.

Si nos fijamos en la anterior definición, se alude directamente a una de las 3 vertientes del concepto de sostenibilidad, la medioambiental, dejando fuera las otras 2, la económica y la social.

Quizás sea porque el adjetivo verde se asocia de manera directa al respeto ambiental, pero el término de empleo verde sin duda ha trascendido a las otras 2 variables.

La relación entre empleo y economía es evidente, pudiendo decir que es biunívoca: cuando mejor va el empleo mejor va la economía, y cuanto mejor va la economía mejores resultados se encuentran en el empleo.

Sobre la relación entre economía y empleo podemos encontrar abundantes referencias con innumerables aproximaciones, de ahí que incidamos ahora especialmente en los múltiples impactos en la sociedad de los empleos verdes.

En primer lugar ayudan a reducir los problemas ambientales y a preservar y restaurar nuestros recursos naturales, lo que se traduce directamente en un beneficio para toda la sociedad en términos de salud, gracias a la reducción de las fuentes contaminantes y de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) relacionadas con el calentamiento global.

También tienen un impacto positivo en la economía generado por la creación de nuevos puestos de trabajo. Si los empleos son creados a través de políticas que tienen un enfoque de equidad social, ayudan a reducir las desigualdades existentes en el territorio derivadas del desigual reparto de los bienes y servicios.

Circular por ciudad requiere una conducción eficiente

Por ejemplo, desigualdades en el acceso al agua, a los espacios verdes y al transporte público afectan a muchas personas de todo el Planeta. La creación de parques y otros espacios públicos arbolados, además de crear empleo en la fase de construcción y mantenimiento de estas zonas, también mejoran la calidad de vida de personas, especialmente de las de mayor edad y los menores, que tienen más posibilidades de disfrutar del espacio público en mejores condiciones.

Otro caso interesante sería la creación de nuevo empleo dedicado a la rehabilitación de edificios, que además de tener un impacto positivo en la ocupación, y por tanto en la economía, ayuda a reducir el gasto energético de las edificaciones, reduciendo los niveles de vulnerabilidad y pobreza energética de las mismas, especialmente cuando los programas de rehabilitación dan prioridad a las viviendas de familias con bajos recursos.

También la mejora y descarbonización del transporte público en las ciudades no sólo reduce la contaminación de los entornos urbanos si no que contribuye mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

Estos impactos de tipo social y ambiental serán más evidentes si las estrategias de creación de empleo se desarrollan con la incorporación de un enfoque de inclusión social y de equidad para asegurar que son los más colectivos más vulnerables de la sociedad, que usualmente cuentan con los perfiles de empleabilidad más bajos, los que tienen la posibilidad de acceder a estos puestos de trabajo.

Igualdad de género, fundamental para cumplir los ODS

De no tomar estos elementos en cuenta, se corre el riesgo de que la creación de empleos verdes no tenga un impacto significativo en términos de equidad y cohesión social y de hecho, replique o incluso refuerce los patrones de desigualdad y exclusión social existentes, a menudo en las ciudades.

Recordemos que los colectivos más vulnerables en términos de acceso a empleo decente son jóvenes, desempleados, especialmente desempleados de larga duración, personas trabajadores de más edad, migrantes y en personas con capacidades diferentes.

A menudo, estas personas tienen niveles de educación bajos, poca o ninguna experiencia profesional o un largo historial de vida fuera del mercado de trabajo. Además, en ocasiones son personas en riesgo de exclusión social, de ahí la importancia de la los programas de empleo contemplen estas circunstancias.

Finalmente nos gustaría indicar que los empleos del 2030 y 2050 serán diferentes a los de hoy y un gran porcentaje de ellos estarán vinculados a la sostenibilidad y que, como hemos visto, ésta será algo transversal en los distintos sectores económicos.

El artículo ¿En qué consiste el empleo verde? (2) se publicó primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.

La enorme huella de carbono que provoca el desperdicio de alimentos

$
0
0

No descubrimos nada nuevo si decimos que nuestros hábitos alimenticios y las formas de producción de alimentos tienen un impacto muy negativo en el medio ambiente.

Es necesario reducir la huella de carbono provocada por el desperdicio de alimentos

Aunque no es un asunto novedoso, no nos vamos a cansar de reiterar cuán perjudiciales son para el medio ambiente ciertas prácticas asociadas a la agricultura y la cría de animales que, no solo contribuyen a elevar las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), sino que también son las principales causas de deforestación, contaminación del agua dulce y pérdida de nuestra biodiversidad.

Entre éstas, la producción extensiva de carne es especialmente dañina

Mientras tanto otra lacra, el desperdicio de alimentos, ha alcanzado proporciones alarmantes en todo el Planeta, ya que gran parte de los alimentos producidos se desperdician.

Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), entre el 25% y el 30% de todos los alimentos que se producen terminan por perderse o desperdiciarse en todo el mundo.

Los alimentos perdidos y desperdiciados representan hasta una décima parte de todas nuestras emisiones de gases de efecto invernadero, según concluye el IPCC en un informe reciente.

Solo en la UE se desperdician alrededor de 88 millones de toneladas de alimentos cada año, con unos considerables costes económicos asociados de unos 143.000 millones de euros perdidos.

Cifras sobre el desperdicio de alimentos

Ante este escenario surgen opciones técnicas para paliar este escenario dantesco como pueden ser las técnicas mejoradas de cosecha, el almacenamiento en la granja, la infraestructura, el transporte, el embalaje, la venta minorista y la educación, todo ello encaminado a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos en toda la cadena de suministro.

Las prácticas agrícolas habituales también dejan mucho que desear, encontrándonos el obstáculo de tratar de enseñar a alrededor de 500 millones de agricultores en todo el mundo a reelaborar su modelo agrícola para ser sensibles a la huella provocada por las emisiones de carbono.

Una decisión de los consumidores que puede ayudar a mitigar los efectos ambientales de la producción de alimentos es la transición a una dieta basada en plantas.

Mientras que la carne es un producto de lujo para muchas personas en los países más pobres del mundo, en los más ricos las personas consumen y desperdician grandes cantidades de carne de vacuno, ovino, porcino y de ave.

Si bien no se trata de decirle a las personas que deben comer, si es posible informar y concienciar sobre los impactos que produce una dieta basada en carne y de las alternativas respetuosas con nuestra salud y con el entorno.

Está demostrado que es beneficioso que las personas que vivimos en el primer mundo que reduzcamos el consumo de carne, siendo recomendable que las instituciones orquestaran planes y políticas para avanzar en este sentido.

Los alimentos de temporada es una buena opción para nuestra cesta

Gran parte de la carne que se consume en las naciones ricas se produce en paises pobres, donde como resultado la deforestación está alcanzando niveles alarmantes.

En Brasil, por ejemplo, la ganadería está provocando una mayor deforestación en las selvas tropicales del Amazonas, que pronto podría llevarnos a un punto de inflexión en el daño ecológico sin retorno.

Sin embargo, el actual gobierno de Brasil se resiste a detener la tala masiva en el país y el resto de la comunidad internacional solo puede intentar influir lo suficiente como para concienciar de las consecuencias de la deforestación y proponer alternativas a este escenario.

Es aquí cuando nosotros como consumidores podemos marcar la diferencia al tomar decisiones informadas en nuestras elecciones de consumo, especialmente en lo relativo a nuestra dieta.

Así, consumir menos carne o ninguna, por ejemplo, puede ejercer presiones de mercado sobre el canal de producción de carne, evitando que crezca el volumen de oferta y primando la calidad sobre la cantidad.

Y tu, ¿eres consciente de lo dañino que es el desperdicio alimentario?

El artículo La enorme huella de carbono que provoca el desperdicio de alimentos se publicó primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.

4 pasos para lograr una economía sostenible

$
0
0

Parece que no hemos salido de una crisis cuando nos anuncian otra. Si no es un punto del globo será en otro y si no, global. Sea como fuere, es tarea de nuestro gobiernos trazar planes que aborden estos escenarios con un rumbo sostenible. Y lo de sostenible no es un plus o un añadido, es una necesidad imperante.

En Kenia destaca por su sostenibilidad el Movimiento Cinturón Verde

Lo que nos ocurre a los ciudadanos de a pies es que todo esto nos sobrepasa. Bastante tenemos con nuestro día a día como para preocuparnos por las noticias que nos abruman con consecuencias del calentamiento global, la pérdida de biodiversidad y las desigualdades sociales.

Pero quizás en un futuro no muy lejano nos veamos en situaciones límites como elegir entre apagar un incendio o tener agua para beber, avalanchas de refugiados climáticos, guerras por recursos indispensables para la vida como son el agua y la comida y desequilibrios en los ecosistemas por la quema de los pulmones del Planeta (por ejemplo, incendios masivos en la Amazonía y en Siberia).

De todo esto tenemos que ir tomando conciencia, informarnos y que sean cuestiones que tenemos presente en nuestro comportamiento y decisiones

Así, estamos en situación de demandar a nuestros dirigentes acciones encaminadas a desarrollar una economía sostenible, sin que estos términos sean un oxímoron.

En este sentido tenemos organismos como la ONU que nos ofrecen unas líneas de actuación para que sean desarrolladas en consonancia con la situación y las perspectivas económicas mundiales.

Vamos a repasar 4 áreas principales a considerar para lograr una economía sostenible:

1. Diversificar la economía

Las estrategias de desarrollo requieren un tiempo para ser puestas en marcha.

Por ejemplo, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son un objetivo global de 15 años y la Agenda de la Unión Africana para 2063 abarca un período de medio siglo.

Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible

La planificación para horizontes lejanos implica fuentes estables de financiación y muchos países en desarrollo que dependen únicamente de unas pocas materias y tienen dificultades para planificar a largo plazo.

Sin una diversificación de sus economías, estos países son más susceptibles al impacto de los precios y cambios en los ciclos de inversión.

Es necesario aprovechar los ciclos económicos más favorables para que estas naciones restructuren y amplíen sus fuentes de ingresos mediante planes de reforma.

Incluso los ricos países del Golfo están intentando romper con la dependencia que tienen del petróleo a través de inversiones en energías renovables, como puede ser el caso de la fotovoltaica.

2. Impedir el crecimiento de las desigualdades

Ya en 2017, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que cerca del 10% de los ingresos de las economías avanzadas llegaba solamente al 1% de la población.

El aumento de las desigualdades no solo hace mella en la cohesión social, sino que también amenaza al crecimiento a largo plazo y obstaculiza el éxito de los ODS.

Para potenciar la expansión económica y avanzar hacia estos objetivos, los países tienen que mejorar de manera urgente las condiciones de vida de los más desfavorecidos y abordar la cuestión de la desigualdad de oportunidades a largo plazo.

Estas inversiones no solo mejorarán la calidad del crecimiento, sino que también amplificarán su potencial a largo plazo.

ODS nº 8, Trabajo decente y Crecimiento económico

En este sentido el Objetivo de Desarrollo Sostenible nº 8, Trabajo decente y Crecimiento económico, trata esta problemática.

Aproximadamente la mitad de la población mundial todavía vive con el equivalente a unos 2 dólares diarios, con una tasa mundial de desempleo del 5,7%, y en muchos lugares el hecho de tener un empleo no garantiza la capacidad para escapar de la pobreza.

Esto pone de manifiesto la necesidad de trabajar acelerar este progreso lento y desigual, y revisar las políticas económicas y sociales destinadas a erradicar la pobreza.

La falta de oportunidades de trabajo decente, la insuficiente inversión y el bajo consumo producen una erosión del contrato social básico subyacente en las sociedades democráticas: el derecho de todos a compartir el progreso.

La creación de empleos de calidad sigue constituyendo un gran desafío para casi todas las economías

Aunque el crecimiento anual medio del PIB en todo el mundo va en aumento año tras año, todavía hay muchos países menos adelantados en los que las tasas de crecimiento están desacelerando y lejos de alcanzar la tasa del 7% establecida para 2030.

La disminución de la productividad laboral y aumento de las tasas de desempleo influyen negativamente en el nivel de vida y los salarios.

3. Hacer sostenibles las finanzas

Se estima que alcanzar los ODS supondrá un coste de varios billones de dólares cada año hasta 2030, estimándose que los fondos públicos solo podrán asumir poco más de un billón anualmente.

Así, será necesario que el sector privado entre en juego, lo que provocará cambios en la manera en que se llevan a cabo los negocios hasta ahora, teniendo en cuenta que los mercados financieros y de capital del mundo gestionan más de 300 billones de dólares en activos.

El mundo necesita de una nueva arquitectura financiera que transfiera de manera gradual estos millones de operaciones centradas en beneficios a corto plazo hacia inversiones a largo plazo en investigación y desarrollo, maquinaria y equipos, infraestructuras, capital humano y sanidad.

Todos los países, ricos y pobres, tienen la capacidad de apoyar este proceso por medio de mecanismos como inversiones públicas que agrupen inversiones privadas, colaboraciones público – privadas, mejores capacidades institucionales, cambios regulatorios y reformas estructurales.

4. Actualizar y mejorar las instituciones

Los gobiernos débiles y la inestabilidad política siguen siendo obstáculos para conseguir los ODS y el crecimiento económico en muchas partes del mundo.

Aunque en 2017 se constató que el capital empezó a fluir hacia los países en desarrollo, esto podría cambiar e invertirse en flujo al menor signo de problemas.

Para impedir esto es conveniente que los estados mejoren sus instituciones legales, su capacidad administrativa, su transparencia y el entorno empresarial.

 

Con estos pasos alcanzar una economía sostenible será cuestión de diversificar las fuentes de riqueza de manera responsable, crear las condiciones necesarias para que las personas accedan a empleos de calidad, todo ello apoyado en unas finanzas enfocadas en inversiones sostenibles y en una instituciones y organismos transparentes y comprometidos con la sostenibilidad.

Si te fijas bien, todo empieza por estar dispuesto a exigir a nuestros gobernantes que la sostenibilidad sea una constante, ahora y siempre.

Sin duda, lo peor es caer en la indiferencia, lo que nos puede complicar nuestra existencia y la de las futuras generaciones.

¡Pasa a la acción! 🙂

El artículo 4 pasos para lograr una economía sostenible se publicó primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.

Ciudades que se adaptan al cambio climático: Adís Abeba

$
0
0

Son muchas las ciudades que en la actualidad están afrontando planes para anticiparse y paliar los efectos del cambio climático, y que pueden servir de ejemplo e inspiración para muchas otras en el importante reto que supone la adaptación a las consecuencias del calentamiento global.

Adís Abeba, ciudad que se adapta al cambio climático

En este línea destaca la guía realizada por Forética que busca precisamente visibilizar 12 casos de ciudades de todo el Planeta que ya están trabajando en la adaptación y la mitigación al cambio climático desde diferentes ámbitos.

El objetivo de esta recopilación que nos ocupa no es otro que orientar a ciudades de distintos tamaños, características y ubicaciones geográficas en las posibles estrategias y acciones que pueden llevar a cabo para comenzar esta transición hacia unas ciudades más resilientes frente a este nuevo escenario climático.

Las urbes objeto de este estudio han sido seleccionadas en base a su posicionamiento y liderazgo en materia de sostenibilidad urbana, al haber desarrollado proyectos concretos en ámbitos como la energía, la movilidad o la biodiversidad, entre otras temáticas, o bien por haber abordado el cambio climático desde una perspectiva estratégica.

Vamos con la primera ciudad ejemplo de adaptación al cambio climático y que ha abordado con éxito la movilidad sostenible en su ámbito de influencia:

Adís Abeba es la capital de Etiopía, ocupa unos 540 km2 y alberga alrededor de 3,27 millones de habitantes. Su clima es el denominado Oceánico de tierras altas.

La capital etíope está experimentando durante los últimos años un crecimiento poblacional sin precedentes, haciendo necesaria la inversión en nuevas infraestructuras de transporte

Es una ciudad en la que principalmente las personas se desplazan a pie y en la que, a pesar de ello, el 47% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) provienen del transporte.

Con el objetivo de controlar y reducir dichas emisiones y mejorar la calidad del aire de la ciudad, al mismo tiempo que se facilitan alternativas de transporte para los ciudadanos, Adís Abeba presentó en 2011 su Política de Transporte.

LRT de Adís Abeba, ejemplo de movilidad sostenible

Consciente de la necesidad de invertir en transporte público sostenible y como parte de su Política de Transporte, en 2015 Adís Abeba puso en marcha el primer Light Rail Train (LRT) o Metro Ligero del África Subsahariana.

Se trata de un medio de transporte de baja emisión de carbono que emplea energía proveniente de fuentes de energías renovables, principalmente, hidroeléctrica, geotérmica y eólica.

A este respecto, se estima una reducción de emisiones de cerca de 1,8 millones de toneladas para el 2030

Este proyecto está generando una serie de beneficios en relación a la sostenibilidad:

  • Ambientales, al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)
  • Sociales, al reducir el tiempo de desplazamiento aumentando la velocidad de transporte. También destacan los beneficios para la salud de los ciudadanos, habiéndose reducido la emisión de partículas y la incidencia de enfermedades cardiacas y respiratorias
  • Económicos, al haber generado más de 1.100 empleos (con potencial de crear alrededor de 5.000) y haber reducido los costes de compra de petróleo extranjero

También, durante el año 2015 la ciudad realizó un estudio de viabilidad del proyecto Bus Rapid Transit (BRT), la construcción comenzó en 2017 y se estima que comience a operar en 2019.

El recorrido de la ruta considerada como piloto es de 16 km y se espera que en 2030 haya 6 rutas más. Las estimaciones hablan de que la línea de bus tendrá cabida para cerca de 5.400 pasajeros por hora y podrá llegar a más de 400.000 residentes.

Smart Parking en Adis Abeba

También es relevante que, como parte de su estrategia de sostenibilidad y su compromiso con el desarrollo sostenible y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la Transport Programs Management Office (TPMO) de Adís Abeba ha puesto en marcha un proyecto de construcción de Smart Parkings (aparcamientos ecointeligentes) con el objetivo de reducir las emisiones ocasionadas por la alta congestión de tráfico.

Fruto de esta iniciativa es el Megenagna Smart Parking (MSP), primer aparcamiento construido en junio de 2017 de este tipo en Adís Abeba.

Este caso es uno de los recogidos en la guía realizado por Forética y denominada Casos de éxito nacionales e internacionales en la adaptación de las ciudades al cambio climático, y disponible en nuestro fondo documental ecointeligente.

El artículo Ciudades que se adaptan al cambio climático: Adís Abeba se publicó primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.

¿Qué es una biofactoría?

$
0
0

La biofactoría es un centro productores de recursos valiosos, evita la generación de residuos, el impacto ambiental y no consume energía de origen fósil porque produce su propia energía para funcionar.

La biofactoría produce recursos a partir de desperdicios

El concepto tiene su origen en lo que se conoce como estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR), que tradicionalmente han sido instalaciones diseñadas con el objetivo principal de depurar el agua residual, degradando y reduciendo sus compuestos, para devolverla al medio en unas condiciones aptas para reducir los impactos en el medio.

Por lo general estas instalaciones generan residuos y consumen energía, debido a una concepción lineal de la actividad de depuración.

Para dar respuesta a la necesidad de incorporar el modelo de economía circular en la gestión del ciclo del agua y fomentar, de este modo, la reutilización, la autosuficiencia energética y la valorización de residuos, surge un nuevo modelo basado en el diseño sostenible para este tipo de instalaciones: la biofactoría.

De este modo se da un gran paso en la transformación de estas depuradoras en verdaderos centros de recuperación y generación de recursos.

Este concepto fue utilizado por primera vez por el director general de la empresa chilena Aguas Andinas, Narcís Berberana

La biofactoría es un ejemplo práctico de economía circular

Con una fuerte implantación de últimas tecnologías, las biofactorías consiguen:

  • Reutilizar el agua regenerada para usos agrícolas, urbanos, industriales y ambientales.
  • Producir energía renovable, pudiendo incluso conseguir que las instalaciones sean autosuficientes y generen excedentes.
  • Valorizar todos los residuos, destinándolos a usos agrícolas, a su valorización energética y, en un futuro cercano, a se incorporen al ciclo técnico (Tecnosfera) o al ciclo biológico (Biosfera).

La biofactoría, como centro productor de recursos, no genera residuos, ni impacto en el medio ambiente y no consume energía procedente de combustibles fósiles, ya que produce su propia energía para operar, transformando de manera sostenible los desperdicios en recursos. ¡Esto es la esencia de la economía circular!

El modelo de biofactoría se basa en los siguientes 6 ejes:

  1. Agua: al tratar la totalidad de las aguas residuales, éstas continúan su viaje en los cauces fluviales y, además, tienen una segunda oportunidad para otros usos en agricultura y regadío y un posible reúso para transformarse de nuevo en agua potable.
  2. Energía: se logran reducir las emisiones de CO2 y de otros gases de efecto invernadero (GEI), buscando la autosuficiencia energética, aportando incluso diferentes alternativas de suministro con la energía generada para dispositivos electrónicos y vehículos eléctrico, por ejemplo.
  3. Biosólidos: los residuos se convierten en fertilizantes para usos agrícolas y materia prima para otras industrias.
  4. Aire: los nuevos sistemas neutralizan los olores emitidos en las instalaciones. Contemplando la reforestación también se ayuda a minimizar el impacto ambiental.
  5. Biodiversidad: la biofactoría incorpora la integración del entorno a través de infraestructura verde, fomentando la biodiversidad y los servicios sistémicos.
  6. Valor compartido: se impulsa el emprendimiento, la investigación y la innovación social integrando las comunidades vecinas en una apuesta por el beneficio mutuo.

La biofactoría produce energía para los vehículos eléctricos

Concluimos insistiendo en lo importante que es la reutilización del agua para la vida en el Planeta, siendo la conservación de este recurso uno de los principales retos para lograr un mundo más sostenible.

La biofactoría, como un nuevo paradigma en la depuración del agua, sustituye el modelo de las depuradoras tradicionales, dando un paso en la dirección correcta para lograr unidades energéticamente autosuficientes que, en vez de consumir recursos, dan una segunda vida al agua y a otros recursos clave para lograr alcanzar un estilo de vida sostenible.

El artículo ¿Qué es una biofactoría? se publicó primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.


La permacultura y sus principios de diseño sostenible

$
0
0

A finales de los 70 se acuñó el concepto de permacultura definido como el diseño sostenible y mantenimiento de ecosistemas productivos, que tienen la diversidad, estabilidad y resistencia de los ecosistemas naturales.

Ejemplo en agricultura de cultivos basados en permacultura

Inicialmente referido a la agricultura adquirió notoriedad gracias a Masanobu Fukuoka en Japón y a Sepp Holzer en Austria. La permacultura toma elementos tanto de la agricultura tradicional sostenible como de las innovaciones modernas.

Los sistemas de permacultura mejoran el rendimiento y reducen el consumo elementos externos, mejoran la calidad del suelo y protegen la biodiversidad

Siendo una de la escuelas en las que se basa la economía circular, la permacultura integra elementos de los sistemas agroforestales (bosque agricultura, cultivos en franjas, protección contra el viento), de la agricultura de conservación (árboles fertilizantes, ausencia de y de compactación de suelos, cubiertas permanentes del suelo), de la agricultura orgánica (insumos orgánicos y reciclaje de nutrientes), y de la agricultura tradicional (infiltración del agua de lluvia).

Poco después, los australianos David Holmgren y Bill Mollison imprimieron al concepto un carácter sistemático, hablando del mismo como una filosofía de trabajo con la naturaleza basada en su observación prolongada y reflexiva, y también aludiendo al mismo como aquella actividad de diseñar paisajes que simulan o imitan los patrones y las relaciones observadas en los ecosistemas naturales.

De los textos de Holmgren se pueden extraer unos principios de diseño sostenible que pueden aplicarse en los procesos que realizamos con el objetivo de hacerlos ecoeficientes y respetuosos con el Planeta.

Veamos cuáles son:

1. Observa e interactúa

Al tomarnos el tiempo de comprometernos con la naturaleza, podemos diseñar soluciones que se adapten a una situación particular

Nos centramos en la observación de la naturaleza con el fin de entender los elementos que componen el sistema en el que estamos trabajando, antes de actuar en él.

Comprender y comprometernos con la situación a la que nos enfrentamos debería llevarnos a una reflexión que nos permita entregar una respuesta adecuada.

2. Captura y almacena los recursos

Al desarrollar sistemas que almacenen recursos cuando son abundantes, podremos usarlos en momentos de necesidad

La economía circular imita y respeta los ciclos biológicos

La fiebre verde que apareció hace unos años se asienta en una sostenibilidad asociada más bien a métodos pasivos, que tienen como objetivo de lograr una verdadera eficiencia.

Sin embargo, más allá de estos métodos la pregunta que deberíamos responder es: ¿cómo entregar la mejor solución posible utilizando la menor cantidad de recursos disponibles?

3. Obtén un rendimiento

Asegúrate de estar recibiendo recompensas verdaderamente útiles como parte del trabajo que estás haciendo

Es recomendable tener la posibilidad de obtener recompensas inmediatas para poder sostenernos.

Los sistemas diseñados deben producir resultados que garanticen la sostenibilidad de la comunidad, midiéndose la productividad en términos de lo que se consigue realmente a partir del esfuerzo invertido.

4. Aplica la autorregulación y acepta la retroalimentación

Se deben desalentar las actividades inapropiadas para asegurar que los sistemas puedan seguir funcionando correctamente

El planeta Tierra es el mayor ejemplo visible de un organismo autorregulado y sujeto a controles de retroalimentación, como el calentamiento global.

Una retroalimentación negativa generalmente tardar en ser visible y las repercusiones de nuestras acciones no son visibles inmediatamente.

5. Usa y valora los recursos y servicios renovables

Si hacemos un mejor uso de la abundancia de la naturaleza, podremos reducir nuestro comportamiento consumista y nuestra dependencia de los recursos no renovables

La energía solar, eólica, hidráulica, geotérmica, biomasa y biocombustibles son buenas opciones para permitir el funcionamiento de nuestras propuestas.

Las energías renovables, aliadas de la Agricultura Regenerativa

También podemos considerar materiales renovables como el adobe, el corcho, la paja y el bambú que son buenas alternativas si los aplicamos bien. La madera producida a través de técnicas forestales sostenibles también pueden sumarse a esta lista.

6. Produce sin desperdiciar

Valorando y haciendo uso de todos los recursos que están disponibles para nosotros, nada se desperdicia

Utilicemos todos los recursos que tengamos a disposición, evitando el desperdicio de material. Tendemos a malgastar recursos cuando los tenemos en abundancia, pero ¿qué haríamos si no fuera ésta la situación de partida?

7. Diseña desde los patrones a los detalles

Dando un paso atrás, podemos observar patrones en la naturaleza y en la sociedad. Estos pueden ser los pilares de nuestros diseños, incluyendo los detalles a medida que avanzamos

Usemos el ejemplo de la telaraña: cada una de ellas es única, sin embargo, el patrón geométrico de sus anillos en espiral es universal.

8. Integra más que segregar

Al poner los elementos correctos en el lugar correcto, se desarrollan relaciones entre ellos y se apoyan mutuamente

El trabajo en conjunto nos permite llegar a un resultado adecuado con menos esfuerzo, ya que podemos compartir estrategias, comparar puntos de vista, y cuestionar nuestras ideas, evitando realizar el proceso de manera individual y que sería más largo, menos efectivo y sujeto a más errores.

9. Usa soluciones pequeñas y lentas

Los sistemas pequeños y lentos son más fáciles de mantener que los grandes, haciendo un mejor uso de los recursos locales y produciendo resultados más sostenibles

Si nos fijamos en el mantenimiento, cuanto más grande sean las infraestructuras, más recursos y procesos se requieren para preservarlas y evitar su deterioro.

10. Usa y valora la diversidad

La diversidad reduce la vulnerabilidad frente a una variedad de amenazas y se aprovecha de la naturaleza única del medio ambiente en el que habita

La muerte de las abejas es un gran problema para la biodiversidad del Planeta

Diversificar proporciona un seguro contra las posibles variaciones o alteraciones de nuestro entorno.

11. Usa las fronteras y valora lo marginal

El espacio intermedio es donde ocurren los eventos más interesantes. Generalmente, estos son los elementos más valiosos, diversos y productivos en el sistema

Tendemos a creer que el camino correcto es el que todos recorren, cuando no siempre lo más popular tiene por qué coincidir con la mejor aproximación al problema a resolver.

12. Usa y responde creativamente al cambio

Podemos generar un impacto positivo sobre el cambio inevitable observando cuidadosamente, y luego interviniendo en el momento adecuado

La visión es algo más que ver las cosas como son, también consiste en verlas como serán, intentando comprender el cambio más allá de una proyección lineal.

 

Si te interesa todo lo relativo a este tema, Holmgren publicó el libro Permaculture: Principles and Pathways Beyond Sustainability en el que proporciona ejemplos de estos principios de diseño sostenible que nos pueden servir de guía a la hora de generar sistemas ecointeligentes. En este sentido, también te puede interesar este articulo sobre la aplicación a la arquitectura de los principios de la permacultura.

El artículo La permacultura y sus principios de diseño sostenible se publicó primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.

Ciudades que se adaptan al cambio climático: Barcelona

$
0
0

Si nos asomamos a los medios nos damos cuenta que la preocupación por las consecuencias del cambio climático es una constante. Por suerte para todos existe una concienciación creciente de que debemos pasar a la acción, y las ciudades en las que vivimos tienen mucho que decir y que hacer al respecto.

Barcelona, ejemplo de compromiso climático

Cada vez son más las urbes que toman la iniciativa para afrontar y anticiparse, en la medida de lo posible, a los efectos del calentamiento global y de la crisis climática que se está empezando a manifestar.

Así encontramos una recopilación de casos inspiradores correspondientes a ciudades de todo el Planeta que ya han comenzado a trabajar en la necesaria adaptación y mitigación al cambio climático desde diferentes frentes de actuación.

Iniciamos esta serie repasando Adís Abeba (Etiopía) y cómo se han decidido orientarse hacia una movilidad sostenible en su ámbito de influencia.

Ahora es el momento de Barcelona, situada en España y con unos 1,6 millones de habitantes repartidos en una superficie de unos 102 km2.

Con un clima de tipo Mediterráneo continental, esta urbe de relevancia internacional se ha orquestado una serie de planes que la han puesto en cabeza del compromiso climático.

La ciudad de Barcelona, sabedora de que la calidad del aire es uno de los principales problemas ambientales a los que tiene (y ha tenido) que hacer frente, ha puesto en marcha una serie de acciones para hacerle frente relacionadas con la movilidad, la calidad del aire y la autosuficiencia energética.

En Barcelona, como pasar en la inmensa mayoría de las ciudades, el transporte basado en el motor de combustión es considerado como la principal causa de emisiones y de afección a la calidad del aire, suponiendo en esta urbe el 22,6% del consumo de la energía.

En este sentido, Barcelona se ha propuesto como objetivo reducir sus emisiones generadas y alcanzar una mejora de la calidad del aire, comprometiéndose a reducir los desplazamientos de vehículos privados en un 21%, incrementar los desplazamientos a pie en un 10%, en bicicleta un 67% y en transporte público un 3,5%.

En 2018 Barcelona presentó el denominado Plan Clima de Barcelona con cuatro ejes estratégicos relacionados con la mitigación, la adaptación y resiliencia, la justicia climática, y el impulso a la acción ciudadana.

Supermanzanas, concepto de movilidad sostenible

A través de su Plan para la Mejora de la Calidad del Aire de Barcelona (2015 – 2018) se establecen una serie de actuaciones a implantar para luchar contra la contaminación del aire.

Este plan aglutina otros planes de la ciudad como son el Plan de Energía, Cambio Climático y Calidad del Aire de Barcelona (2011 – 2020), el Plan de autosuficiencia energética o el Plan de Movilidad Urbana.

Barcelona se encuentra en fase de elaboración y aprobación de un nuevo Plan de Movilidad Urbana (2019 – 2024) tras haber vencido en 2018 el anterior. Mediante el plan se pretende instaurar una movilidad segura, sostenible, equitativa y ecoeficiente.

El programa de Supermanzanas (Superilles), directamente relacionado con la movilidad y contaminación del aire, persigue redistribuir los espacios públicos de la ciudad, los cuales en la actualidad se encuentran reservados en un 60% a los vehículos y zonas de paso.

Éste se pone en marcha con la intención de reducir la contaminación en la ciudad y la congestión del tráfico, además de disminuir el número de accidentes y mejorar la protección de los derechos de los peatones.

Se espera que el Programa Supermanzanas amplíe, en un futuro, el espacio para los ciudadanos en 23 hectáreas

Otro punto que nos gustaría destacar es la estrategia desarrollada alrededor de Barcelona Smart City, que sitúa a esta ciudad a la vanguardia de esta materia. Veamos un vídeo al respecto:

Finalizamos resaltando que el Compromiso Climático de Barcelona actúa como marco de actuación en materia climática para alcanzar un modelo de ciudad cada vez más sostenible y resiliente, comprometiéndose a reducir sus emisiones de CO2 en un 40% para 2030 en comparación con 2005 y aumentar de forma significativa sus zonas verdes.

Este caso es uno de los recogidos en la guía realizado por Forética y denominada Casos de éxito nacionales e internacionales en la adaptación de las ciudades al cambio climático, y disponible en nuestro fondo documental ecointeligente.

El artículo Ciudades que se adaptan al cambio climático: Barcelona se publicó primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.

Los datos se pueden usar para el bien social

$
0
0

Desde hace ya unos años, no dejamos de escuchar alusiones a términos como data science, big data, machine learning o inteligencia artificial, y la verdad es que es fácil perderse en este océano de conceptos, especialmente cuando cunde un desconocimiento generalizado que hace que se usen indistintamente en cualquier momento.

La ciencia de datos al servicio del bien social

Muchos de estos términos ya los hemos tratado en ecointeligencia, siendo ahora el momento para Data Science o ciencia de datos, disciplina surgida en los últimos 10 – 15 años en la intersección entre matemáticas, estadística, informática y administración de empresas.

La ciencia de datos es un campo interdisciplinario que involucra métodos científicos, procesos y sistemas para extraer conocimiento o un mejor entendimiento de datos en sus diferentes formas, estructurados o no estructurados, siendo una continuación de áreas de análisis de datos como pueden ser la estadística, la minería de datos, el aprendizaje automático (machine learning) y la analítica predictiva.

También se entiende la ciencia de datos como un concepto útil para unificar estadísticas, análisis de datos, aprendizaje automático y sus métodos relacionados para comprender y analizar los fenómenos reales, empleando técnicas y teorías extraídas de muchos campos dentro del contexto de las matemáticas, la estadística, la ciencia de la información y la informática.

Dentro de la ciencia de datos, existe un campo relativamente nuevo que es la ciencia social computacional que se apoya en datos y en el poder de la computación para sustentar, o no, las teorías de las ciencias sociales.

Dentro de la ciencia social computacional, son cada vez más los investigadores que trabajan en la ciencia de datos para el bien común, cuyo objetivo es utilizar esos datos para tomar mejores decisiones que pueden llegar a salvar vidas.

Algunas aplicaciones del uso de datos podrían ayudar a mejorar áreas como la salud pública, el cambio climático o ayuda en emergencias y en desastres naturales.

Partiendo de que se necesitan datos para poder tomar buenas decisiones, en la actualidad podemos disponer de una gran cantidad de ellos por lo que se abre un campo de gran interés para la sostenibilidad relacionado con el desarrollo de la capacidad de interpretarlos.

A esto hay que sumar lo que aporta la ciencia para evitar que esos datos se conviertan únicamente en basura digital. Es imprescindible saber interpretar grandes cantidades de datos, no estructurados y que son incomprensibles sin el rigor que aportan los métodos científicos, como puede ser el caso del aprendizaje automático basado en datos.

La ciencia de datos es multidisciplinar

En los últimos años, varios factores están contribuyendo al progreso de esta ciencia: la disponibilidad de los datos, la disponibilidad de ordenadores de alto rendimiento asequibles y el desarrollo de arquitectura de aprendizaje automático que permita procesar los datos y entenderlos.

Los expertos afirman que estamos viviendo una democratización del aprendizaje automático basado en datos

Este progreso está haciendo que los algoritmos estén tomando muchas decisiones que nos afectan, y a veces incluso en nuestro nombre. Por eso, la ciencia de datos no solo es la suma de ciencia y de datos, es multidisciplinar. Si no lo tenemos en cuenta, la ciencia de datos no será buena para nosotros.

En este punto, lo deseable sería que la ciencia de datos incluya lo que se conoce como algoritmos FATEN.

FATEN es un acrónimo que hace referencia a:

  • La justicia (F de fairness, solidaridad y cooperación)
  • La atribución de responsabilidad, asimetría y aumento de la inteligencia (A de accountability, autonomy y de asymmetry)
  • Aumentar la inteligencia humana, no sustituirla, la transparencia (T de transparency)
  • Beneficencia y la educación, contribuyendo al progreso con sostenibilidad y diversidad (E de bEneficence y de education)
  • La no-maleficencia, preservando la privacidad, con seguridad, veracidad, fiabilidad y prudencia.

Las personas que trabajan en este campo nos indican que el futuro de la ciencia de datos es la suma de tener fe en los algoritmos, centrarlos en la persona e invertir en educación.

Como hemos esbozado, el uso de datos se puede encaminar también al bien social, y no únicamente al provecho comercial o al control de las personas.

Este enfoque centrado en el desarrollo de la sociedad (Data for Social Good) permite utilizar datos, propios y externos, para devolver el valor del dato al mundo, contribuyendo, por ejemplo, a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por la ONU para 2030.

Members of the Army and rescue teams help evacuate people from flooded properties after they became trapped by rising floodwater when the River Ouse bursts its banks in York city centre. PRESS ASSOCIATION Photo. Picture date: Sunday December 27, 2015. Hundreds more people are being evacuated as flooding continues to cause misery across the north of England. Prime Minister David Cameron will chair a conference call of the Government’s emergency Cobra committee as the crisis deepens. Police advised between 300 and 400 people to evacuate in York by the River Ouse and River Foss, with hundreds more believed to be at risk. See PA story WEATHER Floods. Photo credit should read: John Giles/PA Wire

El dato se convierte en una poderosa herramienta para obtener una mejor visión de circunstancias, como pueden ser los daños ocurridos en desastres naturales u otras cuestiones de interés público, ayudando a los gobiernos a tomar mejores decisiones.

También nos permite predecir la difusión de epidemias y crear indicadores de pobreza que nos ayuden a entender los retos de los países en desarrollo.

En definitiva, lo que buscamos es servirnos de los avances tecnológicos y del conocimiento para mejorar la vida de las personas.

El artículo Los datos se pueden usar para el bien social se publicó primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.

La tierra, recurso decisivo para detener el cambio climático

$
0
0

La tierra, como recurso esencial, se encuentra sujeta en la actualidad a una creciente presión por parte del ser humano, que el cambio climático acentúa.

La tierra como recurso como el cambio climático

A esto se le une la imperante necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en todos los sectores de actividad, lo que incluye el de la tierra y el alimentario, siendo esta reducción el único modo de mantener el calentamiento global muy por debajo de 2 °C.

Estas cuestiones son parte de lo tratado en el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) publicado recientemente y titulado de El cambio climático y la tierra.

Como sabrás, fue a finales de 2015 cuando los gobiernos respaldaron el objetivo del Acuerdo de París de reforzar la respuesta mundial al cambio climático manteniendo el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales, comprometiéndose a realizar los esfuerzos necesarios para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C.

Este reto se ha encontrado con algunas circunstancias limitantes, como la necesidad de mantener la productividad de la tierra a fin de velar por la seguridad alimentaria en un contexto de incremento demográfico y de aumento de los efectos negativos del cambio climático en el crecimiento de la vegetación.

Ello significa que la contribución de la tierra a la lucha contra el cambio climático, por ejemplo, mediante los cultivos destinados a la generación de energía y la forestación, no es infinita. Y no puede olvidarse que se necesita tiempo para que árboles y suelo capturen el carbono con eficacia.

La bioeconomía como alternativa circular y sostenible

La gestión de las actividades relacionadas con la bioenergía debe ser extremadamente cuidadosa con el fin de evitar riesgos para la seguridad alimentaria y la biodiversidad y problemas de degradación de la tierra.

Mirando en positivo podemos decir que el mundo reúne las condiciones idóneas para hacer frente al cambio climático cuando la sostenibilidad se considera una prioridad global, y podemos anticipar que la consecución de los resultados adecuados dependerá de la instauración de políticas y de sistemas de gobernanza a nivel local.

En este contexto de reducción, el uso de la tierra para fines agrícolas, silvícolas y de otra índole supone el 23% de las emisiones antropógenas de gases de efecto invernadero (GEI).

En relación a esto, los procesos naturales de la tierra absorben una cantidad de CO2 equivalente a prácticamente una tercera parte de las emisiones de GEI causadas por la quema de combustibles fósiles y la industria.

También es importante resaltar que la tierra que ya se está cultivando podría alimentar a la población en un contexto de cambio climático y ser una fuente de biomasa que proporcione energía renovable, pero se deben adoptar iniciativas tempranas de gran alcance que incidan simultáneamente en diversos ámbitos, lo que también permitiría velar por la conservación y restauración de los ecosistemas y su biodiversidad.

Desertificación y degradación de la tierra

Sabemos que la degradación de la tierra socava su productividad, limita los tipos de cultivos y merma la capacidad del suelo para absorber carbono.

Esto contribuye a acelerar el cambio climático y el cambio climático, a su vez, acelera la degradación de la tierra de otros muchos modos, por lo que las decisiones que tomemos a favor de una gestión sostenible de la tierra ayudará a reducir y, en algunos casos, revertir esos efectos adversos.

En un futuro con precipitaciones más intensas, el riesgo de erosión del suelo de las tierras de cultivo aumenta, y la gestión sostenible de la tierra es un modo de proteger a las comunidades de los efectos nocivos de esa erosión del suelo y de los deslizamientos de tierra.

Sin embargo, nuestro margen de maniobra es limitado, por lo que en algunos casos la degradación podría ser ya irreversible.

Aproximadamente 500 millones de personas viven en zonas afectadas por la desertificación

Las regiones que experimentan ese problema y la que tienen tierras áridas también son más vulnerables al cambio climático y los fenómenos de gravedad extrema, como sequías, olas de calor y tormentas de polvo, y el aumento de la población mundial no hace sino someter esas zonas a más presión.

Las repercusiones del cambio climático son visibles en la agricultura

Los nuevos conocimientos evidencian un incremento de los riesgos de escasez de agua en las tierras áridas, daños por incendios, degradación del permafrost e inestabilidad del sistema alimentario, incluso en un escenario de calentamiento global de aproximadamente 1,5 °C.

Se considera que el riesgo relacionado con la degradación del permafrost y la inestabilidad del sistema alimentario alcanzará un nivel muy elevado en el caso de un calentamiento de 2°C.

Seguridad alimentaria

La adopción de iniciativas coordinadas para hacer frente al cambio climático puede suponer la mejora simultánea de la tierra, la seguridad alimentaria y la nutrición, además de ayudar a acabar con el hambre.

El cambio climático afecta a los 4 pilares de la seguridad alimentaria:

  1. Disponibilidad: rendimiento y producción
  2. Acceso: precios y capacidad para obtener alimentos
  3. Utilización: nutrición y preparación de alimentos
  4. Estabilidad: alteraciones de la disponibilidad

Se estiman que los distintos efectos se evidenciarán en función del país, pero las consecuencias serán más drásticas en los países de bajos ingresos en África, Asia, América Latina y el Caribe.

El hecho constatado de que aproximadamente una tercera parte de los alimentos producidos se pierda o desperdicie no ayuda precisamente a mejorar esta situación. Las causas que llevan a esa pérdida o desperdicio presentan diferencias sustanciales entre países desarrollados y en desarrollo, así como también entre regiones.

La reducción de la pérdida y desperdicio de alimentos supondría una disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero y ayudaría a mejorar la seguridad alimentaria

También es importante señalar que algunos patrones alimentarios requieren más agua y tierra y provocan, en comparación con otras alternativas, más emisiones de gases de efecto invernadero.

Dietas equilibradas basadas en alimentos de origen vegetal (como cereales secundarios, legumbres, frutas y verduras) y alimentos de origen animal producidos de forma sostenible en sistemas que generan pocas emisiones de gases de efecto invernadero son una buena oportunidad para adaptarnos al cambio climático y de limitar sus efectos.

Las verduras y su relevancia en la dieta mediterránea

Así, gestionar los riesgos para la tierra y del sistema alimentario para reducir sus vulnerabilidades puede incrementar la resiliencia de las comunidades a los fenómenos extremos.

Esto se puede materializar mediante cambios en la alimentación o en la disponibilidad de cultivos que eviten una mayor degradación de la tierra e incrementen la resiliencia ante una meteorología poco propicia.

La reducción de las desigualdades, el aumento de los ingresos y la garantía de un acceso equitativo a los alimentos para que determinadas regiones (en las que la tierra no puede proporcionar alimentos en cantidad suficiente) no estén en desventaja son estrategias alternativas de adaptación a los efectos negativos del cambio climático.

La instauración de un enfoque global en el que prime la sostenibilidad, unido a la adopción de medidas tempranas, es una buena combinación para afrontar el cambio climático, que debería ir unido a un crecimiento demográfico reducido, una disminución de las desigualdades, así como de una mejor nutrición y un menor desperdicio de alimentos.

De ese modo se lograría un sistema alimentario más resiliente y se multiplicaría la cantidad de tierra disponible para el cultivo de variedades destinadas a la generación de bioenergía, pero sin renunciar a la protección de los bosques y los ecosistemas naturales.

Ahora bien, si no se adoptan medidas adecuadas en esos ámbitos, se requerirá más tierra para la producción de bioenergía, y ello llevará a la adopción de decisiones difíciles sobre el futuro uso de la tierra y la seguridad alimentaria del mañana.

Respuestas al cambio climático relacionadas con la tierra

Políticas adicionales y ajenas a los sectores de la tierra y la energía, como las relativas al transporte y el medioambiente, también pueden resultar decisivas para hacer frente al cambio climático, y aunque ya se han puesto en marcha algunas iniciativas ligadas a la tecnología, debemos ampliar su escala de aplicación para que se hagan extensivas allí dónde se precise.

El uso más sostenible de la tierra, la reducción del consumo excesivo y el desperdicio de alimentos, la eliminación de la tala y la quema de bosques, la prevención de la recolección excesiva de leña y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero encierran un verdadero potencial, que contribuirá a resolver las cuestiones del cambio climático relacionadas con la tierra.

Concluimos recordando que el IPCC es un órgano internacional que se encarga de evaluar el estado de los conocimientos científicos relativos al cambio climático, sus impactos y sus futuros riesgos potenciales, así como las posibles opciones de respuesta. Fruto de su trabajo es una serie de informes planificados, y de los cuales es parte este informe que hemos tratado.

El artículo La tierra, recurso decisivo para detener el cambio climático se publicó primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.

Ciudades que se adaptan al cambio climático: Copenhague

$
0
0

Las soluciones planteadas por Copenhague relativas a prevenir y gestionar inundaciones es algo que toca de cerca de ecointeligencia, pues vivimos en Murcia (España) y periódicamente sufrimos el grave fenómeno meteorológico conocido como DANA (depresión aislada en niveles altos) o gota fría.

Copenhague, ciudad líder en adaptación al cambio climático

Esto hace que seamos especialmente sensibles a esta problemática y a sus consecuencias y que aplaudamos y estudiemos cualquier caso de ciudad o territorio que plantee soluciones a las inundaciones provocadas por episodios de lluvias torrenciales.

Por suerte, en la recopilación que estamos tratando de casos inspiradores hemos encontrado ciudades que ya han comenzado a trabajar en la necesaria adaptación y mitigación al cambio climático desde este frente de actuación.

En nuestra anterior entrega repasamos el Compromiso Climático que ha adquirido la Ciudad de Barcelona y ahora es el momento de hablar de otra destacada urbe europea.

Copenhague, ciudad de la que hemos hablado muchas veces en ecointeligencia, es capital de Dinamarca, tiene un clima oceánico y en su territorio de 88 km2 viven unos 600.000 habitantes. Como hemos anticipado, de ella nos gustaría destacar su planificación para la gestión de inundaciones por lluvia extrema.

Este Plan de Gestión de Aguaceros (denominado en inglés, Cloudburst Management Plan) que ha desarrollado esta ciudad responde a la necesidad de reducir su vulnerabilidad ante el aumento de los acontecimiento de fuertes lluvias que le están afectando en los últimos años.

Ante este reto, Copenhague se ha decidido a plantear y desarrollar una estrategia que tenga como objetivo principal una mejor gestión de las inundaciones durante los periodos de lluvias fuertes o extremas.

Efectos de las inundaciones en Copenhague

Desgraciadamente, estas circunstancias ligadas a fenómenos meteorológicos adversos van a ser cada vez más frecuentes en distintos puntos del globo, dada la relación de éstos con el calentamiento de nuestros mares y océanos.

Además de este reto, la ciudad se encuentra con el desafío asociado a este plan relacionado con la búsqueda de financiación para las medidas de adaptación necesarias, en especial las relativas a la adecuación de edificios de propiedad privada.

Estos inmuebles tienen el mayor potencial para reducir los daños causados por las inundaciones (siendo aproximadamente un tercio de los costes estimados por el Plan Cloudburst) pero son pocos los incentivos más allá de optar a precios menos altos de sus seguros.

Para atacar este punto, Copenhague ha diseñado e implementado un innovador plan de financiación público – privado para abordarlo, gestionando, por ejemplo, la asignación ciertas responsabilidades que eran ambiguas para cuestiones como la construcción de jardines verticales y de cuencas de retención verdes, lo que se conoce como greenscaping.

¿Cómo se han materializado estos planes?

Principalmente con la puesta en marcha de las siguientes acciones:

  • Reestructuración integral del sistema de drenaje (incluida la separación del agua de lluvia del agua residual) y el paisaje urbano, para convertir las carreteras en ríos en caso de lluvia extrema, dirigiendo el agua a las salidas y depósitos de retención.
  • Greenscaping, mediante la implementación del Sistema de Drenaje Urbano Sostenible, que consiste en la construcción de jardines y techos y paredes verdes para evitar que el agua de lluvia fluya directamente hacia las alcantarillas.
  • Financiación de la principal infraestructura de escorrentía de aguas pluviales (almacenamiento subterráneo, sistema de drenaje) a través de las tarifas de agua recogidas por las empresas de servicios públicos de agua, con tarifas controladas y reguladas por el gobierno local.
  • Financiación por parte del gobierno local del componente ecológico relacionado con la mejora del espacio público, principalmente a través de los impuestos recaudados.
  • Colaboración con el gobierno nacional para cambiar la legislación que permite una aplicación más amplia de las tarifas del agua, al mismo tiempo que trabaja con la empresa de servicios de agua danesa para coordinar el gobierno y los servicios de agua.
  • Monetización de las pérdidas reales y proyectadas y creación de un análisis de coste – beneficio de varias de las medidas en colaboración con el sector privado, para así tener una base sólida sobre la que hacer una asignación presupuestaria significativa.

Para finalizar señalar que este ambicioso proyecto de adaptación está enmarcado dentro del Plan de Adaptación Climática de Copenhague, adoptado por la ciudad en 2011, y que describe las prioridades y medidas recomendadas para la adaptación al cambio climático, incluidas las lluvias extremas.

Después de lo vivido en España en el episodio #DANAseptiembre de 2019, ¿crees que podemos poner en marcha planes de este tipo en los territorios más amenazados? Sinceramente, nosotros pensamos que SI 🙁

Efectos de la DANA en Churra (Murcia, España) en septiembre de 2019

Este caso es uno de los recogidos en la guía realizado por Forética y denominada Casos de éxito nacionales e internacionales en la adaptación de las ciudades al cambio climático, y disponible en nuestro fondo documental ecointeligente.

El artículo Ciudades que se adaptan al cambio climático: Copenhague se publicó primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.

Viewing all 844 articles
Browse latest View live